Compartimos la última comunicación que nos ha llegado del P. Rafel Marco (SMA), misionero en Níger:
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Es la más jovencita de las alumnas de la escuela primaria inclusiva de
Dosso, pero la más risueña y espabilada.
Al comienzo de nuestra Iniciativa,
la pequeña Cherifa no formaba parte del grupo, fue más tarde cuando la
conocimos a través de una maestra de la escuela, también ciega, que acoge a dos
niños invidentes. Durante nuestra visita a la familia de la pequeña, su abuela
la llamó, ella salió de la casa caminando como una persona normal, evitando con
solturatodos los obstáculos que se le presentaban.
Si Dios la quiere así
Me preguntaba si no andaba yo equivocado, ¿Es ésta la niña de quien me
hablaron? Entonces su abuela le pidió que se acercara a saludarme y entonces me
di cuenta de su discapacidad. Me impulsaron dos sentimientos: me sorprendió la
forma de moverse tan decidida y al mismo tiempo me dolía ver a una niña tan bonita
en tal situación. Su madre nos informó que así nació y añadió: "Dios lo
quiso así ¿qué podemos hacer contra la voluntad de Dios?" La pequeña
Cherifa seguía sonriendo, pero no hablaba, no decía nada.
Atención y cariño
Le dijeras lo que le dijeras ella sonreía, pero no hablaba. A mediodía,
durante la comida, tomaba su plato bien cargado y se iba a un rincón,
aislándose de los demás, probablemente porque se sentía incómoda, no estaba
acostumbrada, hasta que un día, la señora que la cuida durante el recreo que
muy a menudo la guarda entre sus piernas, le da de comer y mima, en resumidas
cuentas, que la colma de atenciones y cariño ha hecho el prodigio de que la
pequeña Cherifa se haya convertido en una gran conversadora como de la noche a
la mañana. Ahora se siente como si estuviera entre los suyos y expresa sus
sentimientos con el mejor humor. Toma el pelo a los demás y sonríe a cada
momento, Cuando Cherifa está presente el ambiente es realmente jovial; ayer
mismo, cuando llegué a la escuela, tan pronto como escuchó mi voz, comenzó a
gritar mi nombre: "Señor, señor Franck ¡bienvenido! Coreado por todas sus
compañeras.
Una maravillosa aventura
Se necesita paciencia y mucho ánimo para devolver a estos niños la sonrisa
que han perdido debido ala actitud de nuestra sociedad que los hace invisibles
y los margina. Pero cuando se sienten atendidos y queridos, siempre están de
buen humor.
Estas son las razones por las que nos dedicamos a ellos, encantados todos
los días que Dios da para ayudarles a despertar y vivir de forma normal y digna
con otras personas que trabajan en el anonimato. Nuestro gran deseo es que esta
maravillosa aventura no se detenga y muchos niños puedan beneficiarse de
ella...
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